Cirugía reconstructiva

Cirugía y estética

Información sobre cirugía estética y tratamientos estéticos

Las lesiones físicas y los defectos genéticos pueden tomar mucha relevancia en la imagen corporal del una persona. Desde las simples cicatrices hasta las grandes deformaciones, cuando una persona sufre algún trauma físico, él o ella nunca vuelve a ser el mismo.

Imagen de cirugía reconstructiva

Algunos pacientes superan estos traumas por si mismos, independientemente de lo que hayan afectado negativamente a su aspecto. Para aquellos que no pueden soportar emocionalmente y psicológicamente este cambio corporal, la historia es diferente.

Algunas cicatrices pueden ocultarse con maquillaje, pero las grandes heridas no son tan fáciles de disimular. Estas lesiones pueden limitar e incluso a dictar la forma en que una persona vive su vida. La gente quemada, puede ocultar sus quemaduras llevando ropa que le cubra la zona quemada. Si una mujer tiene unos pechos deformados, esto puede impedir que se ponga un bikini o ropa interior sexy. Todo esto realmente puede reducir la felicidad de una persona.

Afortunadamente, aquellas personas que deseen corregir estos defectos pueden recurrir a la cirugía reconstructiva. La cirugía plástica reconstructiva es el término genérico que se utiliza para referirse a los procedimientos quirúrgicos que están destinados a reconstruir o reparar las zonas dañadas del cuerpo del paciente. Estas cirugías son capaces de reparar las zonas dañadas del cuerpo, incluso a veces llegando a la perfección, dependiendo de la gravedad del caso y de la habilidad del cirujano.

Beneficios de la cirugía reconstructiva

La mayoría de las personas relacionan inmediatamente la cirugía reconstructiva a los beneficios estéticos que se puede obtener con ella y tienen buenas razones para hacerlo. Una reconstrucción perfectamente ejecutada puede devolver a la mayoría de las zonas del cuerpo a una condición casi perfecta. La cirugía reconstructiva también tiene un propósito práctico.

Las zonas del cuerpo que tienen una función importante pueden verse gravemente impedidas de realizar su actividad debido a un trauma físico o a un defecto de nacimiento. Vamos a tomar como ejemplo la nariz. Una nariz deforme, rota o lesionada, no sólo causa un impacto estético negativo, sino que puede evitar que el paciente respire adecuadamente, puede causar una especie de "silbido" al respirar y puede causar fugas nasales, que no sólo pueden provocar una situación vergonzosa, sino que también una falta de higiene. Hacer una reconstrucción de la nariz puede resolver todos estos problemas a la vez, además de el hecho de que, al hacerlo hará que el rostro tenga un aspecto más agradable.

La nariz es sólo una de las zonas del cuerpo que puede reconstruirse. Muchos de los procedimientos, tanto para los pacientes masculinos como para los femeninos, están disponibles para ayudar a reparar no sólo sus cuerpos, sino también sus vidas.

Tipos de procedimientos de cirugía reconstructiva

Eliminar cicatrices

Eliminar una cicatriz del tejido: La cicatrización es uno de los problemas de la piel más comunes que la gente quiere solventar. Algunas cicatrices son pequeñas y se pueden ocultar fácilmente con maquillaje. Otras cicatrices, como la que puede resultar de una operación quirúrgica o de una lesión, son tan grandes que es poco práctico, a veces imposible, ocultarlas totalmente de la vista. La cirugía de eliminación de la cicatriz del tejido es la respuesta a este problema. Este procedimiento de cirugía plástica reconstructiva tiene muchas variantes, desde la utilización de los métodos quirúrgicos tradicionales hasta el uso de herramientas modernas no invasivas, como lo son los láseres.

La cirugía tradicional de eliminación de cicatrices requiere la realización de unas incisiones en puntos estratégicos. Una vez hechas estas incisiones, se estira la piel con la finalidad de extirpar el exceso de tejido de la cicatriz, también se puede reposicionar la cicatriz ajustándola a una línea más natural del cuerpo o incluso, se pueden hacer ambas operaciones en un mismo paciente. El procedimiento llamado Z-plastia es una técnica quirúrgica capaz de reposicionar la cicatriz ajustándola a líneas y pliegues naturales de la piel. Se llama "Z-plastia" debido a que el procedimiento requiere unas incisiones a cada lado de la cicatriz y la superposición de pequeñas solapas triangulares de piel para formar una "Z". Este procedimiento puede disimular notrablemente la cicatriz, pero no consigue eliminarla totalmente.

Algunas cicatrices pueden requerir otra clase de procedimiento llamado injerto de piel. Este procedimiento normalmente está reservado para zonas con funcionalidad disminuida. Requiere la extracción de piel de una zona donante, habitualmente se trata de una zona no visible. Esta piel se utiliza para sustituir la piel de la zona dañada.

Una alternativa a la cirugía de injerto de piel es la cirugía de colgajo o flap, en la cual se transplanta la grasa, la piel, los vasos sanguíneos y a veces incluso los músculos de una parte sana del cuerpo a las zonas con cicatrices y/o dañadas. Este procedimiento, como en el caso de la cirugía de injerto de piel, se reserva para los casos más graves, pero por lo general puede dar mejores resultados estéticos, así como mejores resultados funcionales, que la cirugía de injerto de piel.

Cirugía reconstructiva de pecho

La cirugía de reconstrucción y reducción mamaria: La reconstrucción del pecho es uno de los procedimientos plásticos más comunes de cirugía reconstructiva. Esto se debe simplemente a que hay una gran cantidad de pacientes que la necesita. Las lesiones y los defectos de los senos pueden ser causados por muchas razones, pero las más comunes son el cáncer de mama, un problemas con implantes de pecho y por lesiones físicas.

Cualquier lesión y defecto en los senos puede causar graves efectos emocionales negativos para las mujeres, sobre todo porque los senos generan, habitualmente, un incremento de autoestima, ya que se considera un símbolo de femineidad. La cirugía de la reconstrucción de pecho corrige estos problemas y en los mejores casos, los resultados de la reconstrucción mamaria son perfectos.

Dependiendo del problema y la gravedad del caso, existen muchos métodos diferentes para realizar una cirugía de reconstrucción de pecho. Las dos cirugía más populares son la del tejido expansor/implante de pecho y los métodos de reconstrucción del colgajo o flap.

En el método del tejido expansor se utiliza un expansor de tejido y un implante temporal que se inserta en un bolsillo situado debajo del músculo pectoral mayor del pecho de la mujer. A veces, se liberan los músculos para formar una bolsa más grande, siempre dependiendo de la dificultad del procedimiento. En este procedimiento se utiliza un injerto dérmico acelular humano o animal con la finalidad de aumentar la cobertura del implante.

En ese momento se inyecta de forma una solución salina para expandir el tejido superpuesto. Es un proceso que puede durar varias semanas, incluso meses. Una vez que el tejido expandido ha alcanzado el tamaño necesario, se sustituye un implante permanente por el temporal y se construyen la areola y el pezón, si fuera necesario. Este segundo paso sólo se puede llevar a cabo cuando la piel se ha estirado hasta alcanzar el tamaño previsto.

La cirugía reconstructiva con colgajo o flap cuenta con un método diferente, utilizando el tejido de otras partes del cuerpo del paciente, como el tejido de las nalgas, los muslos, la espalda y el abdomen. Los colgajos de la zona donante se unen quirúrgicamente consiguiendo la forma necesaria para facilitar la reconstrucción. Por lo general, cuando la zona donante de tejidos, se encuentra cerca de la zona dañada, los vasos sanguíneos originales pueden crear un túnel bajo la piel hasta llegar a la zona del seno. Si no, se pueden crear unas nuevas conexiones sanguíneas en la zona a tratar.

De todas formas, una vez que los colgajos se separan, se deben realizar unas incisiones para poderlos insertar en la zona dañada. Dependiendo del tamaño de la zona dañada puede ser necesario el uso de implantes conjuntamente con el colgajo o flap. En algunos casos, se pueden reconstruir unos pechos más pequeños sólo con el colgajo sin la necesidad de utilizar ningún tipo de implante.

La reconstrucción del pezón

Al igual que en el método expansor de tejido, la reconstrucción de la areola y del pezón se llevará a cabo una vez las mamas se hayan recuperado un poco de la cirugía. Esto garantiza que los pezones y la areola se coloquen en la posición correcta.

Hay varios métodos para reconstruir el pezón. El método de la composición de la areola y del pezón con injerto se puede llevar a cabo si el pezón y la areola de la zona de destino tienen un tamaño suficiente. Este método utiliza el tejido que se extrae de las zonas donantes para la reconstrucción del pezón. Se crea un colgajo de tejido para formar el pezón, éste se eleva en la zona dañada produciendo el efecto de un pezón. La areola se crea por una incisión circular y luego tanto el pezón como la areola se tatúan para que tengan el mismo color que el otro pecho.

Cirugía reconstructiva de la manos

Uno de los procedimientos plásticos más importantes de la cirugía reconstructiva es la cirugía reconstructiva de manos. Debido a la importancia de las manos en la vida cotidiana, se trata de un procedimiento al que debería ser sometido cualquier persona con un defecto o lesión en la mano mano. La cirugía de reconstrucción de las manos no es sólo capaz de mejorar la apariencia de la mano, sino que también es capaz de mejorar su función primaria restaurando la funcionalidad de la mano, lo que permite al paciente vivir una vida casi completamente normal.

Dependiendo de la reparación necesaria en cada caso, hay muchos tipos de cirugía reconstructiva de mano disponibles.

La reparación del tendón es una de las cirugías más comunes en la reconstrucción de la mano. Esta cirugía trata de volver a conectar los tendones cortados o rasgados por lesiones o heridas en la mano, para restaurar el movimiento y la función de la mano.

Los dedos palmeados nos sirven como ejemplo para explicar como esta cirugía también puede corregir defectos de nacimiento. Dependiendo del defecto de nacimiento, el cirujano puede emplear diferentes procedimientos quirúrgicos utilizados en muchas otras cirugías reconstructivas, como por ejemplo la Z-plastia para proporcionar el doblado y la flexión de las partes de la mano que no son capaces de doblarse debido al defecto de nacimiento.

La cirugía del túnel carpiano de la mano está dirigida a las personas que sufren el síndrome del túnel carpiano, que impide el movimiento adicional de la muñeca y de la mano provocado por una inflamación del nervio y de los tendones. El procedimiento quirúrgico consiste en realizar una incisión en la palma de la mano hasta la muñeca con la finalidad de liberar la presión en el túnel carpiano.

Otra de las cirugías más comunes que nos podemos encontrar es la cirugía del dedo gatillo. Esta cirugía se utiliza cuando el paciente sufre una condición física conocida como el dedo gatillo. El dedo gatillo es cuando uno de los dedos de la mano está bloqueado en una posición doblada, como si fuera a "disparar". Este bloqueo está causado por una inflamación de los tendones. La cirugía se realiza cuando los métodos comunes del tratamiento de la enfermedad, como los ejercicios digitales o el reposo del dedo no funcionan. Esta cirugía se lleva a cabo mediante la realización de unas pequeñas incisiones en la palma de la mano para liberar el sistema de poleas del dedo.

La extirpación de un quiste ganglionar es un proceso de drenaje, extracción y tratamiento de lo que conocemos como quistes ganglionares. Estos quistes son bultos benignos que se encuentran generalmente en la muñeca e impiden el movimiento de la mano y causan dolor.

A través de la cirugía reconstructiva de la mano pueden tratarse también muchas otras afecciones de la mano.

Cirugías de reimplantación

La cirugía de reimplantación de un apéndice: Algunas de las cirugías reconstructivas más avanzadas disponibles hoy en día consisten en la cirugía de reimplantación. Los avances en la tecnología médica y de las técnicas han aumentado las tasas de éxito de las cirugías de reimplantación que involucran los dedos de los pies, las orejas, las extremidades enteros, como las manos, los pies, los brazos y las piernas.

Las cirugías de reimplantación implican la limpieza del apéndice cortado o de la parte del cuerpo, con el fin de preservarlo para la reinserción. Si la parte del cuerpo incluye un hueso, como podría ser el caso de un dedo, éste es acortado y estabilizado. A veces se pueden utilizar lo que se conocen como K-cables, que son unas suturas y unos pasadores especializados fijados al hueso. Una vez que el hueso está preparado, las dos zonas óseas amputadas son reconectadas. A continuación, se reparan los tendones. Ésta es una parte muy crítica de la cirugía ya que los nervios, las arterias y las venas, sólo se pueden conectar si no existe ninguna tensión con el apéndice. Los tendones, arterias, venas y nervios se vuelven a unir con suturas, pero cuando las venas han resultado dañadas, se necesitará además de la cirugía de reinserción, realizar injertos de vena.

La parte más crítica de cualquier cirugía reimplantación es la conexión de los nervios. Los avances en las técnicas han aumentado la tasa de éxito de esta parte de la cirugía, lo que permite recuperar el movimiento y las sensaciones del apéndice reconectado.

Una vez terminada la cirugía, la piel se cose y se cubre con una gasa con el fin de proteger la herida durante el proceso de recuperación.

Entre algunos ejemplos de los apéndices que se pueden volver a unir al cuerpo del paciente con las cirugías de reimplantación podemos incluir los dedos, las orejas, los antebrazos, las manos, los pies y el miembro viril.

Hay muchas otras cirugías plásticas reconstructivas disponibles que pueden tratar cualquier defecto o daño en diversas zonas del cuerpo pero antes de optar por cualquiera de ellas, hay una serie de cosas que debes tener en cuenta.

Define tus metas antes de someterte a cualquier procedimiento

Una de las primeras cosas que hay que hacer es consultar con el cirujano que quieres que te realice la cirugía plástica reconstructiva. En las citas previas a la cirugía puedes preguntarle a tu cirujano cualquier punto sobre el procedimiento. Debes aprovechar estas sesiones para aclarar todas tus dudas e informarte de todos los detalles de la cirugía y el postoperatorio. El cirujano te comunicará si las metas que deseas conseguir son realistas, ya que él se podrá hacer una idea general de los resultados posibles en cada procedimiento, aunque éstos dependan en gran medida de la fisiología del paciente, el físico y la extensión de la reconstrucción que hay que hacer.

El día de la cirugía

Dependiendo del procedimiento que se tenga que llevar a cabo en cada caso, la duración de la cirugía puede variar entre algunos minutos a varias horas. En estos tipos de cirugía se utiliza anestesia y la cantidad y la potencia de la misma varía en función del procedimiento. En las cirugías más importantes se requiere que el paciente esté sedado, tanto por su propia seguridad como para evitar mayores complicaciones durante la cirugía. Algunos procedimientos requieren que el paciente pase la noche en observación, antes de ser enviado a su casa para iniciar el período de recuperación.

Atención y seguimiento postoperatorios

Por lo general, los cirujanos dan a sus pacientes una lista con los medicamentos que necesitan tomar con la finalidad de facilitar la recuperación. Entre estos se pueden incluir supresores del dolor o calmantes, medicamentos antibacterianos y otros. El médico te recomendará que dediques un determinado periodo de tiempo diario al descanso y al reposo, para que puedas finalizar la recuperación con éxito antes de que te permita realizar cualquier actividad física. Esto es así, para asegurarse de que las incisiones y las suturas no se vuelven a abrir. Si esto sucediera el período de recuperación se alargaría, o peor aún, se podrían incluso deshacer los efectos conseguidos con la cirugía.

Normalmente será necesario un seguimiento de visitas al médico, para permitir que éste pueda comprobar el progreso de la recuperación y detectar y corregir inmediatamente cualquier complicación que pueda ocurrir. Es importante que el paciente siga el cronograma de chequeos rigurosamente.

Posibles riesgos y complicaciones de la cirugía reconstructiva

Como en todos los procedimientos quirúrgicos, existen ciertos riesgos y posibles complicaciones involucrados en cualquier procedimiento de este tipo. La infección es una de las mayores complicaciones que un paciente podría experimentar. Los procedimientos que requieren incisiones de gran tamaño son propensos a la infección, en función de la fisiología del propio paciente, su diligencia en cuanto a tomar la medicación prescrita para combatir la misma y el entorno en el que el paciente se está recuperando. Los moretones y la inflamación también son riesgos comunes. La excesiva inflamación y la aparición de numerosos moretones pueden indicar un problema más grave y debe ser inmediatamente puesto en conocimiento de tu médico.

Precio de los procedimientos de cirugía reconstructiva

Como en cualquier procedimiento de cirugía plástica, los costes pueden variar dependiendo de la ciudad o país dónde esté ubicada la clínica, la cantidad de trabajo que el cirujano deba llevar a cabo y los honorarios del mismo.

La cobertura del procedimiento

En muchos casos la Seguridad Social o la Mutua de Seguros en el caso que la tengas contratada, cubren los gastos de la cirugía reconstructiva, pero siemre hay ciertas condiciones que deben cumplirse. Lo más importante es saber que cirugía plástica reconstructiva se considera médicamente necesaria. Siempre quieren saber la razón por la que el paciente quiere someterse al procedimiento. ¿La cirugía sirve para restaurar la funcionalidad de la zona? ¿O para aliviar el dolor? ¿O para una mejora estética? En general, los procedimientos sólo serán cubiertos si son médicamente necesarios. Por ejemplo, la reconstrucción del pecho después de una mastectomía realizada por un cáncer de mama o una cirugía de reimplantación de mano después de un accidente.

La cobertura de los gastos y los niveles de cobertura varían de procedimiento a procedimiento, dependiendo del tamaño y la severidad del procedimiento que haya que hacer. Es importante entender lo que cubre la Seguridad Social o la Mutua antes de planificar una cirugía plástica reconstructiva. Por lo general, en una Mutua el paciente tiene tres opciones para compartir los costes. La primera es deducirse el coste total de la cirugía. El segundo lugar lo podría ocupar un copago de tarifa plana, en el que una parte definida del coste la paga el paciente y la otra la paga la Mutua. En tercer lugar encontramos el copago basado en un porcentaje, en el que un tanto por ciento de los costes los paga el paciente y la parte restante la compañía.

Los pacientes deben consultar siempre sus opciones de cobertura con el cirujano cuando lo visitan por primera vez.

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