El Botox es quizá el tratamiento cosmético no invasivo más común en el mundo. Cada año, se realizan más de 2 millones de tratamientos de Botox. Los tratamientos cosméticos no quirúrgicos siguen aumentando hasta un 20 por ciento cada año.
El Botox bloquea las señales que envían los nervios a los músculos. El músculo inyectado no puede contraerse, lo que provoca que las arrugas se relajen y suavicen.
Se utiliza con mayor frecuencia en las líneas de la frente, patas de gallo (líneas alrededor de los ojos) y líneas de expresión. Las arrugas causadas por el sol y la gravedad no responden al Botox.
Qué es el Botox
El Botox es una sustancia química que se deriva de la toxina botulínica producida por un microorganismo conocido como Clostridium botulinum. Este microorganismo químicamente purificado en un medicamento inyectable que se puede utilizar para fines cosméticos, como en la reducción temporal de las líneas de expresión y arrugas de la cara. También se puede inyectar alrededor de las glándulas sudoríparas para reducir la sudoración excesiva en la zona de las axilas y las palmas de las manos. La sudoración excesiva es un trastorno conocido como hiperhidrosis.
Esta sustancia consigue una reducción de las arrugas al paralizar los músculos de la cara evitando que el paciente realice expresiones faciales tales como fruncir el ceño y hacer muecas que contribuyen a la aparición de arrugas. Las inyecciones de Botox reducen la sudoración mediante la paralización de las glándulas sudoríparas y como consecuencia la reducción de la transpiración. El Botox, también está siendo utilizado por algunos médicos, para controlar el dolor. Algunos ejemplos serían para aliviar el dolor de los nervios, los dolores de cabeza provocados por la migraña y los espasmos del cuello.
¿Quién puede beneficiarse del Botox?
Las mujeres que tienen leves o moderadas líneas de expresión en la frente, entre los ojos y alrededor de la boca se pueden beneficiar de estos tratamientos cosméticos con Botox. El tratamiento puede reducir temporalmente las arrugas de la piel y puede eliminar la aparición de nuevas líneas de expresión en la cara.
Algunas mujeres afirman que después de haber realizado un tratamiento de Botox, sus relaciones personales han mejorado. La razón se debe a que al paralizar algunos músculos de la cara, las mujeres que se inyectan Botox no pueden realizar movimientos automáticos faciales como fruncir el ceño. Así que estas mujeres parecen más felices, relajadas y descansadas.
Las personas que están angustiadas por la hidrosis excesiva o el sudor, también pueden beneficiarse de las inyecciones de Botox. La sudoración excesiva de las axilas o de las palmas de las manos puede llegar a ser un problema tremendamente embarazoso y deasagradable. El tratamiento con Botox puede poner remedio a esta situación y así, aumentar la autoestima del afectado.
Efectos secundarios del Botox
Generalmente, las inyecciones de Botox están consideradas como un tratamiento seguro, aunque si que es cierto, que pueden provocar una serie de efectos secundarios que deben ser explicados y entendidos por el paciente que quiera someterse a este tratamiento. El Botox no suele requerir un período de recuperación, pero algunos pacientes experimentan dolor localizado e irritación en la zona de la inyección.
En algunos pacientes la inyección de Botox provoca síntomas similares a los de la gripe, como dolores corporales, malestar general y dolor de cabeza, estos síntomas pueden durar varios días. Normalmente los resultados en los tratamientos con Botox pueden verse inmediatamente y probablemente durarán varios meses. El paciente puede necesitar más inyecciones de Botox al cabo de unos meses para mantener los efectos obtenidos.
Alternativas al Botox
El Botox es sólo uno de los muchos tratamientos cosméticos disponibles en el mercado contra las arrugas. Una alternativa al Botox pueden ser las inyecciones de colágeno que también son muy populares, pero ofrecen diferentes resultados. Las inyecciones de colágeno que se componen del colágeno natural de vacuno y de otras fuentes, como el tejido humano de las personas enfermas obtenido de los bancos de tejido.
Los tratamientos de colágeno son útiles para rellenar arrugas y los tejidos que pueden haberse deshinchado. Los efectos son también temporales, duran unos meses, ya que el colágeno es absorbido por el cuerpo progresivamente hasta eliminarse por completo. Las inyecciones de relleno de tejidos sintéticos realizan la misma función que las inyecciones de colágeno, pero no están compuestas de sustancias naturales. A pesar de ser más permanentes, los rellenos sintéticos son más propensos a causar irritación al paciente y ser rechazados por el organismo humano.